sábado, agosto 04, 2007

Eres la chica del autobús

2 comentarios
Recuerdo tu nombre y tu apellido. Fuimos, en 3º de la ESO, a la misma clase. Pero eso no es noticia, ya es del siglo pasado.
Después de muchos años, nos vimos en el autobús, tres veces; la última vez había sido en Oviedo al bajar del tren, tú ibas, probablemente, a cualquier Facultad, yo iba, mayormente, a la oficina de INSEC.
Ahora casualidad, en el autobús, tú ibas, probablemente, a tu casa, yo iba, hambrientamente, a la mía. Al vernos, nos saludamos. Eso sí es noticia, pocas personas se saludan después de tanto tiempo, nunca fuimos amigos ni hablábamos mucho. Tú tímida y yo tímido, cada uno con sus compañer@s.
Días después me subí al 12, ya no me acuerdo si era de día o de noche, sólo te veía a ti [soy un melifluo (aprendí ayer esta palabra) de mierda].
- hola, ahora siempre coincidimos en el autobús – te dije. Dos veces en un mes, yeah, es casualidad (tono irónico).
La tercera vez, dejé pasar el 1, al momento llegó el 12 y dentro estabas tú, eso ya era un patrón, aunque no tengo clara la hora exacta. - Hola, hacía tiempo que no coincidíamos. – Te comenté. ¿Qué clase de acosador soy?, Me gustaría preguntarte por qué coges siempre ese autobús, de dónde vienes, y explicarte el por qué yo solo me subo a veces y las vueltas que ha dado, que dio, mi vida. Aunque eso, probablemente, te obligaría a regresar en taxi el resto de tu vida para no volver a verme.
Es que ante todo, precaución, hay mucho pervertido en los autobuses.
Pero eso da igual, tú no recuerdas mi nombre ni mi apellido.
 

Media Vida Copyright © 2008 Black Brown Pop Template by Ipiet's Blogger Template